No hay ninguna duda sobre la alta y agresiva competencia que reina en el mercado local y global; a la que debe agregarse la crisis que se sufre dado los vaivenes de la economía (mundial y local) y las fluctuaciones en el mercado por efecto de aspectos políticos y/o de otras cuestiones, aparentemente alejadas del tema, como ser el clima, eventos deportivos (Ej.: el mundial de fútbol).
Como si esto fuera poco, debemos ver las grandes limitaciones que tiene una PyME como tal:
Conducción con bajo nivel profesional.
Escaso capital de trabajo y de inversión.
Gran cantidad de labores artesanales o de baja tecnología.
Mano de obra intensiva, de baja profesionalidad y productividad.
Escala de producción muy limitada.
Bajo nivel de control.
Alto nivel de burocracia.
Reducido o excesivo número de personal a cargo.
Alto índice de contratación informal del personal.
Organización familiar y/o autocrática.
Baja o nula aplicación de técnicas de marketing.
Analizando todo lo expuesto solo nos cabe deducir que para ser un empresario PyME y vivir para contarlo, es requisito imprescindible, ser un verdadero profesional del management y la estrategia empresaria.
Lamentablemente, la realidad nos dice que aún siendo esto un requisito indispensable no se materializa como tal y la prueba de lo dicho es el índice de mortandad que las PyMEs ostentan (el 80% fracasa dentro de los 5 años de fundada. En Sudamérica del 50 al 75% lo hacen en los primeros 3) y el 90% no llega a los 10 años. Y en la Argentina; “sólo el 7%…llega al 2º año de vida y…el 3% al 5º año” http://www.infocomercial.com.ar/noticias/bnoticias.php?tipo_art=unico&id_articulo=36661&cod_sitio=3.)
Resulta claro que estos resultados no son por gusto de los emprendedores y que; en la gran mayoría de los casos; de contar con los recursos necesarios bien los pondrían a disposición de la empresa. De hecho, conozco muchos que han invertido absolutamente todo su patrimonio personal a fin de solventar y hacer posible su organización.
Esto es verdad…pero, me permito decir, que hasta cierto punto, es mucho más fácil hipotecar la casa en pos del proyecto antes que cambiar la forma de pensar, la forma de actuar o sencillamente saber buscar soluciones en otro orden.
Uno de los defectos más importantes en la conducción de una PyME es el suponer que la verdad le es propia y que nadie le podrá enseñar nada acerca de su negocio. A este absolutismo me refiero y muchas veces, es el más difícil de resolver.
Esa particular necedad que no permite ver más allá de sus propias definiciones, más la falta de una política gubernamental al respecto, le dificultan a los empresarios ver a las universidades como un verdadero aliado de su proyecto.
Los empresarios PyME debe tener presente que una universidad no es solamente una institución educativa y que solo va el que esta interesado en estudiar.
En otros países –muchos de raíces sajonas- el modelo esta planteado de tal manera que las universidades son parte del esquema productivo en la economía nacional, ocupando el lugar de verdaderas consultoras y de fuertes proveedoras de recursos humanos de alta calificación.
Más allá de muchos convenios firmados, esta muy poco explotada esta posibilidad, así, la gran fuente de conocimiento que son dichas “casas de altos estudios” se las deja pasar en lugar de trabajar para hacer provechosos y productivos las mismos.
Se debe tener presente que, en los claustros, se encuentran grandes cantidades de profesores y profesionales –de múltiples disciplinas- de alto nivel académico y gran experiencia profesional. A esto debe sumarse una multitud de alumnos deseosos de aprender y necesitados de experimentar nuevas ideas y procesos.
Cierre por un minuto sus ojos, quite el cartel de universidad y coloque allí uno grande que diga “Consultora Interdisciplinaria”…una consultora con un número de profesionales y con un nivel profesional difícilmente igualado por las consultoras privadas. ¿No le suena interesante?
En ellas, las PyMEs pueden encarar programas de capacitación para su personal en los distintos niveles (incluyendo el de dirección); disponer de asesoramiento profesional de alto nivel en cada una de las áreas que le puedan ser necesarias; llevar a cabo trabajos de investigación de manera muy económica y con respaldo académico y tener una fuente inagotable de recursos humanos de primer nivel en cada especialidad que sea de su interés.
Las universidades por medio de sus Escuelas de Negocios o de Administración, Ingeniería, etc., fácilmente pueden aportar soluciones que resultan difícil si con lo único que se cuenta es con la estructura de la firma y algún asesor externo.
Es sabido que los mejores promedios de Harvard, Oxford, etc., en cuanto egresan ya tiene trabajo en empresas que están necesitadas de recursos humanos de alta preparación. De hecho, parte de las donaciones de las empresas a estas universidades se encuentran directamente vinculadas a sostener financieramente a esta fuente del saber y…de su propia rentabilidad empresaria.
Resulta evidente que ambas partes resultan beneficiadas. Las empresas obtienen los mejores recursos humanos y las universidades financiación para proseguir con sus objetivos.
En nuestro caso, donde el modelo no esta impuesto de dicha forma, también resultaría un beneficio para ambas partes ya que la PyME logra reforzar su estructura con capacitación, diagnostico, propuestas, investigación y propuestas, mientras que la Universidad y su plantel de profesores intervinientes, recibe algún ingreso por dichos servicios (antes y en el mejor de los casos y aún más elevados, dirigidos a consultoras privadas) y los alumnos participan y obtienen experiencia; se ven motivados y mejoran su perfil profesional futuro.
Hace unos pocos días, ante una consulta de un cliente sobre la toma de personal, observé cuál era su sorpresa cuando le decía que se dirija a la Universidad y hablara con el docente de la especialidad que él necesitaba para ver si allí había un alumno con inquietud, capacidad y proyección que pudiera resolver la búsqueda.
El solo pensaba en publicar un aviso o contratar a una consultora especializada…creo que es solo cuestión de poder ver los recursos que se tienen a disposición y empezar a hacer uso de ellos.
La PyME necesita de la universidad para satisfacer sus necesidades y así poder reducir los factores de riesgo que la inducen a engrosar el listado de empresas que desaparecen año a año.
Las universidades tienen a un sinnúmero de profesionales con sus conocimientos y experiencias, todos nucleados bajo el mismo techo y solo se requiere ingresar a ellas para, con ingenio, acordar formas de trabajo.
De Ud. depende. Puede seguir pensando que a la universidad se va a estudiar; también puede seguir luchando sin recursos ante una situación cada vez más difícil y comprometida. O bien, busque la Universidad más cercana y vea como puede hacer suyo todo ese conocimiento y fuerza vital que se concentra dentro de sus paredes.