Generalmente los usuarios filtran a partir de los titulares contemplando a los mismos para estar al día en una rápida actualización o bien, para saber de qué se trata el documento.
También los hay aquellos que seleccionan (a veces mediante asistentes) algunos pocos temas y desechan o ignoran totalmente al resto.
Esto hace entender la importancia del diseño a fin que permita la captación rápida del contenido.
Así, el usuario analiza el documento en base a 3 grandes criterios de selección/interés.
1. ¿Es interesante para mí? De aquí la importancia que en los primeros segundos y vistazos pueda el lector saber que es lo que se ofrece; la fuente (emisor); el título; el diseño; el tagline (texto, muletilla, slogan, que explica quién se es) y claro esta, el contenido.
2. ¿Esta vinculado conmigo y mi realidad? La persona no abrirá el texto sino percibe que el mismo se relaciona con su realidad, inquietudes y necesidades.
Cuando más se relacione el tema a la particularidad del lector, mayor es la posibilidad que este lo lea.
3. ¿Me sirve para encontrar lo que busco? Cuando se esta interesado en encontrar alguna información, las personas comienzan a buscar a partir de pistas (enlaces, texto, imagen) o cualquier dato que pueda acercarlo al objetivo.
A partir de tal proceder, un boletín puede ser interesante en cuanto pueda ser este un camino a la solución de la búsqueda.
¿Qué me aporta?
El deseo o no de abrir un newsletter y de explorar en él se vincula a cuál será su aporte a la vida del lector.
Así, pudo determinarse que la actualidad y oportunidad de la información recibida ha sido, en un 75% de los casos, la causa de valoración por parte del receptor.
También se definió (40% de los consultados) que la gente valora las:
• Noticias vinculadas con su actividad laboral y empresa.
• Datos sobre precios, ofertas y ventas.
• Intereses personales.
• Información sobre eventos y fechas de importancia.
Si el newsletter no aporta, sencillamente es ignorado y luego, seguramente, será dado de baja.
Frecuencia.
Es tan peligroso pasarse como quedarse corto. Como mínimo, debe ser una vez por mes, o al menos, entre 6 a 8 por año. Por debajo de eso no se logra la interacción deseada.
Salvo en los casos que el newsletter contenga noticias de último momento, la periodicidad de la publicación debe ser regular, es decir, predecible por parte del usuario. Esto evitará que su recepción sea vista como una intromisión con tintes de cierta agresividad.; lo que también ayudará a que no sea considerado un spam.
Asunto.
Es crucial a fin de generar el impulso de abrir el documento y el evitar ser considerado un spam. Cuanto más logre anticipar el contenido, mejor será la recepción por parte del lector.
Si la que lo edita es una empresa u organismo es recomendable que el nombre de la misma figure en el “asunto”. Más del 30% de los mensajes son desechados por el desconocimiento del origen por parte del usuario.
Personalización
A todos nos gusta que nos llamen por nuestro nombre, esto nos indica que no somos un número más, sino que se entabla una relación interpersonal. En razón de esto trate de personalizar sus newsletter, esto genera mejores actitudes en el público objetivo.
Las primeras palabras
Así como la primera impresión es lo que cuenta…en este tema, las primeras palabras de cada tema son las más importantes. Esta peculiaridad también corresponde para el asunto.
Títulos
De la imagen también se desprende (áreas en rojo) que el lector se fija principalmente en los títulos y de allí la importancia de este para retener su atención.
Jerarquización y síntesis de los contenidos.
A fin de captar la atención del lector y dado que la aplicación de su tiempo a verificar el interés o no de leer el mismo, se aconseja jerarquizar los contenidos en base al interés del usuario y ser muy sintéticos en la información de la pantalla inicial.
Las introducciones
Un 67% de los usuarios deja de lado la introducción de los newsletter para ir directamente al contenido.
Si es de promoción…un mensaje instantáneo.
Cuando el newsletter es utilizado como medio para difundir promociones, se eleva la tasa de lectura cuando el beneficio se puede percibir al instante de abrir el documento.
Estilo y tamaño de la fuente (letras).
En este punto, como creo que en la mayoría, debe estudiarse quién es el usuario. En función de ello se podrá definir el estilo de letra (según la edad y nivel cultural) y su tamaño. Considere que a partir de los 45 años la presbicia es una realidad y más allá de lentes, las letras pequeñas complican la lectura y eso aleja la atención.
La columna izquierda.
Los estudios, al igual que la imagen expuesta y dependiendo del diseño del newsletter, identifican como la columna izquierda resulta más importante que otros sectores del documento en razón de la trazabilidad visual.
No se quede solo en la emisión.
Es importante estudiar como el usuario interactúa con su newsletter. Ud. debe analizar las estadísticas y saber que clickea, analizar los links más frecuentados, etc. Esto le permitirá ir viendo cuál es el interés de sus lectores y ajustar el contenido al mismo.
¿Qué día enviarlo?
Todos los días de la semana no se esta igual en cuanto a los compromisos, tensiones y demás aspectos que alteran notablemente la permeabilidad y deseo de abrir un newsletter y aplicar tiempo en su lectura.
Los indicadores señalan que “la de apertura observada todos los días de la semana es del 33%, los sábados es superior al 37% y domingos del 41%” (newsletter-emails.com).
La tasa de reacción es casi del 30% (sábado) y 33% (el domingo) para un promedio de casi el 29% durante toda la semana.
La imagen.
El diseño debe ser fundamentalmente visual y acorde al público al que va dirigido, también pueden agregarse sonidos y videos.
Unos pocos consejos más…
• Tenga en claro cual es su objetivo (generar tráfico hacia su web; crear una comunidad; fortalecer la marca; vender publicidad; aumentar la venta; etc.). Dependiendo de esto será el contenido del mismo.
• Obligue a reconfirmar la suscripción. Mediante el “double opt-in” Ud. Obliga al usuario a reconfirmar su interés por recibir el newsletter a través de un email. Puede ser que esto reduzca el nivel de crecimiento pero se asegura el permiso del suscriptor, una mayor satisfacción y aleja el peligro de ser considerado un spam.
• El asunto es vital. Fallar en su definición es perder el interés del usuario. Se recomienda. Que sea breve, aproximadamente entre 20 y 50 caracteres. No escribir todo en mayúsculas (significa gritar). De una idea sobre el contenido. No utilice signos monetarios ($, €) ni exclamaciones reiteradas.
• Sea evidente en su contenido. Esto le facilitará al lector saber qué información recibirá, por consiguiente, reducirá la posibilidad que este se sienta engañado.
• Aporte valor. Si el newsletter no atiende alguna necesidad del lector este dejará de dedicar su tiempo en él. Ya sea por la calidad y oportunidad de la información o bien, por descuentos o beneficios que pueda acercar, en todos los casos el lector debe recibir un beneficio en contraprestación de su tiempo.
• Recuerde que el newsletter también es una fuente de tráfico hacia su sitio web, por tanto, es importante no volcar todas las noticias completas sino introducciones que puedan ser rápidamente vistas y ampliadas en el sitio.
Conclusión.
Los newsletter son una poderosa herramienta del marketing y de los relevamientos efectuados se determinó que los usuarios destacan tres grandes ventajas.
• La información y posibilidad de estar actualizado de manera sencilla.
• La accesibilidad que se tiene como consecuencia del envío directo al lector.
• Información en tiempo real.
Esto hace pensar que el newsletter no puede dejarse de lado a la hora de una estrategia comunicacional, no obstante, debe siempre aportar nuevos beneficios a fin de colaborar con el usuario en su devenir.
Por último, tenga presente que editar un newsletter, implica un compromiso en el tiempo y que debe ser cumplido ya que de otra manera no pude establecerse y mantener un diálogo con el lector y hacerlo perdurar.