¿Dónde puedo encontrar una idea de negocio? ¿Cómo generar una idea de negocio? ¿Quién puede darme una idea de negocio? Estas preguntas y muchas otras se hace un emprendedor sin ideas que lo motiven pero que quiere abrir una empresa o un empresario que quiere adaptar su negocio actual o hacer otro.
La gente suele pensar que las buenas ideas son patrimonio de genios; aventureros locos; creativos que están de alguna manera separados de la realidad, expertos en marketing o en alguna disciplina del área; ingenieros o investigadores que dedican todo su tiempo en la búsqueda de la misma como investigadores tras una vacuna.
Es cierto que hay técnicas que estimulan y ordenan los procesos para generar ideas, no obstante, la verdad es que la idea y con ello la oportunidad de negocio puede surgir de realidades incluso muy próximas, sin invertir para obtenerlas, simplemente es necesario identificar alguna necesidad o bien identificar un problema.
El fundador y presidente ejecutivo de Alibaba, el señor Jack Ma, usualmente señala que “dónde hay un problema hay un negocio”. Lo que nos está diciendo es que si logramos detectar un problema para la gente, estamos también detectando la necesidad de resolverlo y con ello un negocio.
Allí está la idea para generar un negocio. Solo es necesario ver cómo podemos ofrecer ese producto o servicio que resuelva ese problema, que resuelva esa necesidad.
Entonces una buena idea surge no de una gran genialidad o de una o más mentes brillantes, sino simplemente de una persona con gran capacidad observación.
Casi casi más que creatividad se debería tener buena vista, buena escucha, sensibilidad, empatía, dedicación y constancia.
Contado con ello ya se dispone del herramental necesario para descubrir una buena idea de negocio.
Y si pensamos que todos enfrentamos problemas a diario, resulta que la cotidianidad es una fuente inagotable potencial para generar ideas exitosas.
El vecino, el amigo, la novia o el novio, esposos, hijos, familiares, incluso gente a la que no se conoce enfrenta dificultades en su vida que de presentársele una opción para resolverlas se convertirían en clientes.
Si nos ponemos a ver a nuestro alrededor, veremos que empleamos equipos, implementos y servicios que nos hacen más fácil vivir si comparamos el cómo vivimos hoy respecto del cómo lo hacían nuestros abuelos o incluso nosotros mismos hace pocos años atrás.
Claro, hay otro requisito de vital importancia que debe respetarse, la mencionada observación debe estar liberada de todo prejuicio, filtro y negatividad que todos tenemos y que se corresponde a pautas culturales, educación, familia, espectro económico social, cuestiones emocionales, psicológica, etc., etc. Cuanto más libre se sea más información se va a recabar, ya vendrá el tiempo donde separamos la paja del trigo y seleccionamos.
Dentro de ese marco, la búsqueda de la generación de una idea de negocio se puede presentar a partir de:
La inventiva: Puede ser excelente, tan rentable como riesgoso, dado que muchas veces el mercado no está preparado para recibir dicho invento, además dado que la gente no pide lo que no conoce como consecuencia que siempre cerebro busca la tranquilidad de lo conocido, para quebrar ese precepto no sólo hay que hacer un excelente producto/servicio sino que hay que darlo conocer y enseñar a usarlo y esto lleva tiempo y mucha inversión por encima del producto en sí mismo.
Las tendencias: el mundo está en constante movimiento y cada vez es más acelerada la aparición de productos y servicios para una cada vez más acelerada aparición de nuevas necesidades. Por ende, si uno se posiciona en las tendencias siempre va a tener tema, no obstante, la velocidad de los acontecimientos puede hacer que lo que se piense y haga, llegue después que otro ya lo instaló en su oferta.
Mejoras: Todo producto/servicio puede ser perfeccionado; todo está sujeto a perfección, por lo tanto, este punto es excelente porque se reduce notablemente el riesgo que bien se evidencia en la innovación. Solo cabe pensar que en las mejoras se trabajan sobre un producto que ya existe, de hecho, si observamos bien veremos que el 90% de los productos que empleamos son simplemente mejoras de versiones anteriores. Aquí solo es necesario pensar en una mejora que implique un valor agregado para el cliente y así poder presentar algo distinto con mucho menos riesgo que al inventar un producto o servicio desde cero
Nuevos usos: Generalmente los productos tienen más de una utilidad y muchas empresas lo saben, aunque usualmente no pueden aprovechar estas características dado que que atentaría contra la imagen del producto/empresa o puede distorsionar el mensaje y posicionamiento buscado. Así es el caso de una afamada bebida cola que aparte de ser rica afloja o elimina el óxido en el metal; como es lógico, la empresa no exhibe este atributo. Sabiendo observar estas características se pueden detectar y diseñar una oferta justamente con los beneficios que no han sido expuestos hasta el presente.
Otros mercados: Lo que se ofrece en otros lugares también puede ser una excelente idea de negocio. Contamos con internet y Google nos permite hacer un paseo por todos los países, por todas las costumbres, por toda la gente y ver cuál es la oferta de productos y servicios y eso puede ser el comienzo de un excelente negocio o el inicio de una exitosa transformación en una empresa.
El combo: el combo No es otra cosa que sumar productos y servicios en una sola propuesta; la correcta combinación a partir de una depurada definición de la necesidad del cliente puede hacer de ésto una alternativa más que exitosa.
Nichos: Resultan una gran opción. Los nichos con demandas especiales o en particular también pueden llegar a ser un excelente negocio. Las grandes empresas por el tamaño del segmento y por los beneficios de escala no pueden atender específicamente dichas necesidades.
Claro que una buena idea puede surgir de múltiples fuentes; exposiciones, eventos, concursos, revistas, internet, películas, etc. tal como lo estuvimos viendo, no obstante, para lograr encontrarla se necesita una búsqueda sistemática y constante hasta que aparezca ante nuestros ojos la oportunidad para dar lugar a nuestro sueño.